lunes, 11 de julio de 2011

La Web 3.0 ya está aquí: características y rivales

La aparición de Google+ ha provocado que Facebook acelere el ritmo de sus novedades y que los gigantes de Internet afilen sus armas para competir por la fidelidad del usuario. Google por un lado, Facebook y Microsoft por el otro, buscan que los usuarios tengan todos los servicios posibles en una única web, de forma que editar un documento, ver un PDF, buscar una tienda en un mapa o hacer una videollamada, sea un simple click desde el perfil de Google + o de Facebook. ¿Quién será el ganador?

¿Qué es la web 3.0?

Hace menos de un año me preguntaron en un curso de la APM, sobre cuál sería el contenido de la web 3.0. En aquel momento, era difícil aventurarse a establecer unos rasgos de la denominada web 3.0, pero ahora, tras la guerra declarada de los últimos meses, parece claro.

Podría definirse a la web 3.0 como la unión de diferentes servicios bajo el nombre de un único sistema, con el objetivo de que el usuario realice toda su experiencia de navegación bajo una única página web, en la que tenga sus intereses, sus contactos, sus imágenes... es decir, la web 3.0 busca convertir la red social elegida en la puerta a infinidad de servicios.

De esta manera, el usuario tendrá “en la nube” un paquete de ofimática, servicios para videollamar, un correo electrónico, un chat inmediato, las imágenes suyas y de sus amigos, enlaces a alertas de las noticias y temáticas relevantes…y, por supuesto, publicidad.

La Guerra del 3.0 - Google contra Facebook

Evidentemente, esta aparición del 3.0 plantea la guerra entre Google, por un lado, y Facebook y Microsoft por el otro. Lo curioso, y lo más interesante de esta guerra, es que las fortalezas de uno, son las debilidades de los otros. Así, tenemos al maestro de las Redes Sociales, Mark Zuckemberg, con sus millones y millones de usuarios que comparten imágenes, estados y cultivan miles de plantas al día y su asociación con Microsoft que cojea, y mucho, con su Bing, pero que, por ejemplo, ya ha aportado las videollamadas a Facebook gracias a Skype (recordemos, compañía propiedad de Bill Gates).

En el otro lado, Google, el rey de las búsquedas, la empresa multiservicios que ha logrado dominar el tráfico de Internet, que cada modificación de su algoritmo trae de cabeza a millones de personas y que es la referencia por si alguien desea aparecer primero en las búsquedas de la red. Sin embargo, su navegador no es la referencia, como ocurre con Explorer, y cada intento de controlar el mundo de las Redes Sociales, o al menos de abrirse un hueco, ha sido un sonoro fracaso.

Está guerra, además, supondrá un cambio del modelo de negocio de una empresa acostumbrada a cobrar por todo: Microsoft. Si busca que sus productos en la nube sean referencia, debe olvidarse del cobro y apostar por el modelo Google, “te doy gratis todos los servicios a cambio de que tengas mi publicidad, personalizada, visible en todo momento”.

Sin duda, está guerra abierta y declarada, creará un antes y un después en el Internet que conocemos. Es posible que la gente se divida en facebuqueros y pluseros y que aunque una misma persona tenga perfiles en ambas Redes, se decante por una de ellas por todos los servicios que lleve incorporados. La Red que mejor adapte un criterio de seguridad estable, que ofrezca los mejores servicios en cuanto a sencillez de uso y calidad y que sea capaz de convencer al mayor número de usuarios, tendrá la fidelidad de los usuarios y, en consecuencia, sus perfiles, sus gustos y sus preferencias, lo que supondrá un mayor número de personas a la que mostrar una publicidad totalmente personalizada, acorde a sus gustos e intereses que producirá unos mayores ingresos.

3 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho tu post. Yo pienso que tenemos la Web 3.0 encima. Es una evolución natural de nuestra inteligencia y capacidades desarrolladas en el mundo online.
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Gracias por el comentario !! un saludo !!

    ResponderEliminar
  3. Muy buen post, Pablo. Por ahí andan los tiros. Esperemos medio año, y lo veremos. Un saludo.

    ResponderEliminar