Preguntaba Jordí Evolé, el Follonero, no hace mucho “quiénes
son los mercados”. Pues bien, hoy 16 de febrero los “mercados” han vuelto para
hacer de las suyas.
Desde hace muchos meses, la Comisión Nacional del Mercado de
Valores había prohibido constituir posiciones cortas sobre valores financieros.
Esta prohibición impedía negociar cualquier derivado que permitiese obtener una
ganancia cuando el valor de referencia perdía valor en los mercados. Esta
medida, limita a los valores financieros, ayudo a tranquilizar a los mercados y
a respirar con cierta tranquilidad, pues se volvió a la idea de ganar cuando
las empresas ganan y de perder cuando pierden.
Levantamiento de la prohibición de las posiciones cortas sobre valores financieros
Pues bien, si la prohibición fue impuesta de forma simultánea
por varios países además de España (Italia, Belgica y Francia entre ellos), el levantamiento
ha sido atropellado y descoordinado. Cada país ha levantado su prohibición
cuando ha querido y ha provocado un efecto avisador al resto. Francia fue la
primera (el lunes 13) y Bélgica (el martes 14) la segunda.
La primera reacción que se vio en nuestro mercado fue la de BME.
El gestor del mercado, cuyo beneficio es directamente proporcional al
movimiento del mercado, pasaba en pocas horas de cotización de 20,50 euros por
título a rozar los 22. El segundo motivo fue un descenso importante de los niveles
de negocio de la bolsa española. Frente a niveles de movimiento de entre 2.000
y 2.500 millones de euros diarios, los tres primeros días de esta semana apenas
han registrado volúmenes comprendidos entre 1.500 y 1.700 millones de euros.
Los “mercados” estaban a la espera, pues era cuestión de tiempo que España levantase la prohibición al igual que Francia o Bélgica.
Y la espera ha terminado. Hoy jueves 16 de febrero la CNMV
ha permitido de nuevo las operaciones a corto y los bancos españoles están
siendo el festín principal de una fiesta de la especulación y los movimientos
concertados que provocan en no pocas ocasiones el llanto de los políticos que,
sin embargo, tienen al alcance de la mano secar sus lagrimas. Basta con
prohibir cualquier posición corta en el mercado o limitar su uso para que
vuelvan a ser lo que eran en un principio, instrumentos de cobertura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario