Me encanta Twitter. Es una de las Redes Sociales que más me gustan porque es rápida, es fresca y es dinámica. Un vistazo rápido sirve para ver lo que tiene calado, y lo que no, entre la gente pero, como con todo, con excepciones.
Ofrece la posibilidad de entablar contacto y comunicación con gente que, de otra manera, sería inalcanzable, lo que puede ser un auténtico “subidon” cuando uno de los tweets resulta contestado por uno de nuestros “seguidos”. Twitter junta a tus contactos de toda la vida y añade a gente admirada o conocida, junto a medios de comunicación, empresas, organizaciones... Sin embargo, en España aún queda mucho trabajo por hacer en lo que a comunicación institucional en Twitter se refiere.
Los 140 caracteres de sus mensajes obligan a un ejercicio de síntesis para intentar contar lo más posible en un único mensaje, eso sí, intentando respetar las más mínimas normas de ortografía y gramática (algo que, desgraciadamente, cada día ocurre menos en Internet y en la vida).
Sin embargo, Twitter tiene el peligro de convertirse en una maraña de mensajes de difícil lectura y de velocidad supersónica. Cualquier usuario de Twitter habrá conocido el caos en el que se convierte su timeline a partir de que se siga unas pocas cuentas activas.
Usar las listas de Twitter
Para evitar esto, la única opción, viable, es la de empezar a usar las listas de Twitter, para, así, poder estructurar a nuestros seguidos por cualquier motivo que se nos pueda ocurrir. A partir de ahí, cuando se entre en la cuenta, no habrá más que optar por una de las listas y, de esa manera, solo veremos los twetts de la gente que conforme dicha lista.
Así, es posible crear una lista que nos hable de “balonmano”, de “economía” u otra lista que recoja solo las cuentas de las empresas del Ibex35, lo que lleva a abrir otro tema como es, ¿por qué las empresas españolas no están en Twitter?
Cómo usar las listas en Twitter
El primer paso es sencillo y consiste en determinar qué listas se quieren crear. A partir de ahí, la cuestión es tan sencilla como rellenar las listas con los usuarios que encajen en la descripción de dicha lista. Lo que sí hay que tener, es un mínimo de autodisciplina para que, cuando se agregue a una nueva persona al timeline, agregarlo también a la lista que le corresponda.
Así, el Twitter será una herramienta más “limpia” y funcional, que se podrá consultar por temáticas y que no obligará a nadar en un maremágnum de mensajes de las más variadas temáticas.
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